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Por Teodoro Crisólogo, Economista Senior del Instituto Peruano de Economía (IPE) y miembro de Impacta 

Hace más de dos décadas, en el Perú se inició un proceso de descentralización con el objetivo de acercar más el Estado hacia las necesidades de la población. Sin embargo, la persistencia de brechas de servicios básicos e infraestructura al interior del país evidencia la limitada efectividad de esta reforma. La transferencia de recursos y responsabilidades a gobiernos regionales y municipios, con débiles capacidades para ejecutarlas, ha derivado en una descentralización disfuncional a los intereses y demandas de la gente. 

Un claro ejemplo de las fallas en la descentralización es la forma en que los gobiernos subnacionales enfrentan recurrentes emergencias climáticas como el Fenómeno El Niño. Según cifras del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), al 14 de agosto de 2023, el 62% de los casi S/ 1,300 millones presupuestados en inversiones para reducir la vulnerabilidad y atender desastres en el 2023 han sido asignados a municipios y gobiernos regionales. 

No obstante, “el encargo ha caído en saco roto” pues solo un quinto de estos recursos ha sido ejecutado, pese a que el país se encuentra prácticamente a cuatro meses del inicio de otra temporada de intensas lluvias en el norte. Por ejemplo, en Tumbes, Piura y Lambayeque, los gobiernos regionales han gastado apenas el 14% del presupuesto de proyectos destinados a prevenir consecuencias trágicas de los desastres naturales1.

Corregir esta inoperancia exige una reformulación de la descentralización para construir un solo Estado eficiente y capaz de responder a las necesidades de la ciudadanía. Desarrollar capacidades a nivel subnacional es fundamental, más aún si se considera que el 39% de municipios requiere capacitaciones en la formulación y evaluación de proyectos. Las brechas son también evidentes al observar que el 55% de operadores de inversiones en regiones salieron jalados en evaluaciones del sistema Invierte.pe realizadas por la Autoridad Nacional del Servicio Civil (SERVIR) en 2019. 

Sin embargo, estos procesos toman tiempo y la población no puede ni debe esperar más. Por ello, es prioritario implementar mecanismos que reviertan temporalmente funciones específicas —como en la reconstrucción del norte— en casos de extrema urgencia donde un nivel de gobierno no tenga la capacidad de proveer los servicios que el territorio demanda. 

En ese sentido, resulta fundamental colocar al ciudadano en el centro y asegurar que los servicios sean provistos por las instituciones mejor preparadas, mientras se fortalecen las capacidades en el resto. De lo contrario, la descentralización seguirá siendo una herramienta poco efectiva para cerrar brechas, y en cambio, seguirá postergando las posibilidades de que más familias en todos los rincones del país puedan alcanzar un mayor bienestar.


 1 Cifras de ejecución calculadas con información hasta el 14 de agosto de 2023 disponible en el portal de Consulta Amigable del MEF: http://apps5.mineco.gob.pe/transparencia/

2Instituto Nacional de Estadística e Informática (2022). Indicadores de Gestión Municipal 2021. Recuperado de: https://www.inei.gob.pe/media/MenuRecursivo/publicaciones_digitales/Est/Lib1849/libro.pdf

 3Contraloría General de la República (2022). Informe Ejecutivo: Análisis de la inversión pública desde la perspectiva del control gubernamental (2017-2021). Recuperado de: https://www.gob.pe/institucion/contraloria/informes-publicaciones/3338537-informe-ejecutivo-analisis-de-la-inversion-publica-desde-la-perspectiva-del-control-gubernamental-2017-2021